1. Confiemos en el poder transformador de las acciones no violentas. Seamos optimistas. No nos quedemos anclados en los problemas. Pensemos en soluciones. Transmitamos confianza en las iniciativas colectivas. Focalicémonos en las oportunidades.
2. Borremos la idea de culpa o de inutilidad de muchas personas desempleadas a través de comprensión y apoyo mutuo, de las propuestas, de la participación. Promover no un sentimiento de víctimas sino de supervivientes. Que nuestro encuentro encienda la imaginación de la gente y volvamos a casa ideando alternativas.
3. Si hay varias personas frente al INEM/SEPE interesadas en la marea roja se pueden reunir a debatir iniciativas. Y si hay mucha gente reunida, se pueden dividir en grupos según intereses, para debatir diferentes propuestas.
4. Aunque en algunas oficinas haya promotores de la convocatoria que informen sobre iniciativas de autoempleo, será mejor no centrar toda la atención en ellos. Que todos tomen la iniciativa. Que las personas reunidas empecemos a asumir responsabilidades, implicarnos, aprender con la experiencia. Que aún saliendo mal, nos entren ganas de saber más para poder aportar.
5. Todas las personas tenemos derecho a participar y a aportar de igual manera. Dejemos que las aportaciones fluyan, dejándolas su espacio y agradeciéndolas. Las personas necesitamos que nos escuchen y validen nuestra experiencia. Incluso si no tenemos facilidad para expresarnos. No juzgar las emociones.
6. No solamente la satisfacción de la participación es en sí un logro, sino que tiene que haber al menos un paso que sirva como referente de la utilidad de la reunión. De la reunión del 9 de marzo estaría bien que surgiera al menos ya una pequeña cooperativa entre agricultores, una cadena de favores, un mercadillo del trueque, una feria de intercambio de libros, una comida estilo comedor comunitario para compartir experiencias…
7. Cuando haya colectivos que quieran arrastrar a los participantes a intereses particulares, es mejor no confrontarlos. Es preferible hacer una reflexión común, donde el colectivo que arrastra entienda que su interés particular forma parte del interés general que nos ha reunido allí, y por tanto vea innecesario tirar del grupo a su campo. Si hay intereses personales canalizarlos para que se vuelvan productivos para nuestro objetivo: emplearnos.
8. Promover la organización de grupos con intereses comunes en días sucesivos al encuentro. Que identifiquen sus necesidades de información para sacar adelante sus iniciativas de autoempleo. Que convoquen a reuniones reuniones posteriores para sacar adelante las iniciativas sugeridas. En cuanto nos pongamos todos juntos a hacer cosas nos daremos cuenta de todo lo que sabemos hacer, todo lo que tenemos para contribuir.
9. Emplazar a todos a volver el día 9 de Abril para apoyarnos y apoyar a otras desempleadas y desempleados que se sumen a la marea.
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